Dos avisos
Algo dicen que habría dicho el Papa a propósito de las “fake news” y su relación con el diablo. Ahora, más claro, es un sacerdote irlandés el que avisa de que hacen falta más exorcistas para enfrentarse a este incremento de las actividades diabólicas en el tema de las posesiones. Cierto que el reportaje recoge la reducción de creyentes en Europa y el correspondiente aumento de descreídos, en particular en el contexto de la juventud. Pero eso, por lo visto, o es independiente de la actividad diabólica o, supongo, es efecto de la misma aunque, supongo también, un exorcismo no parece que vaya a terminar con esa tendencia.
El otro aviso lo ha dado el Bulletin of the Atomic Scientist al adelantar 30 segundos el tiempo que nos separa de la “medianoche”, es decir, del apocalipsis, “doomsday”, y dejarlo en 2 minutos, una inmediatez que no se alcanzaba desde 1953. Como se recoge en el texto que cito, The Clock has become a universally recognized indicator of the world’s vulnerability to catastrophe from nuclear weapons, climate change, and new technologies emerging in other domains. Por lo que respecta a las armas nucleares, el texto recoge los distintos motivos para estar preocupados en la actualidad. En cambio, al hablar del cambio climático, evitan hablar de inmediatez (el riesgo no es inmediato) que sí encuentran en la falta de atención y reacción al asunto. Como dirían dirigentes del Bulletin en el Washington Post, “The world is not only more dangerous now than it was a year ago; it is as threatening as it has been since World War II.”
Cada campo tiene sus especialistas, sus reglas para llegar a conclusiones y sus motivos para creer en lo que dicen. Pero en ambos casos estamos hablando de creer en lo que nos dicen ya que carecemos de capacidad para responder personalmente a tales preguntas que, además, se refieren al futuro ese futuro que algunos dicen “never comes”, truco que haría sonreír a los psicoanalistas que buscan mecanismos de defensa a los que ya me he referido otras veces también pensando en el futuro: es una de las maneras que hay de evitar un asunto incordiante que no podemos evitar.
Como siempre, me fascinan las semejanzas (también las diferencias, no se vaya a creer) entre los dos avisos. Al fin y al cabo, dediqué algunos años a la “Sociología Comparada”.
Y nunca dejarse atrapar por ninguna versión: tanto el Índice de Paz Global (el mundo ha mejorado respecto al año anterior, pero no respecto a la década) y el Índice de Terrorismo Global (menos muertes, sobre todo respecto al pico de 2014) indican una mejora muy reciente. Si va a durar como para que el diablo pierda la batalla y el tiempo que nos separa de la “medianoche” aumente, eso se verá. En todo caso, como estos índices son fácilmente criticables, algo parecido sucede con los dos pronunciamientos de los que he partido.
Y nunca dejarse atrapar por ninguna versión: tanto el Índice de Paz Global (el mundo ha mejorado respecto al año anterior, pero no respecto a la década) y el Índice de Terrorismo Global (menos muertes, sobre todo respecto al pico de 2014) indican una mejora muy reciente. Si va a durar como para que el diablo pierda la batalla y el tiempo que nos separa de la “medianoche” aumente, eso se verá. En todo caso, como estos índices son fácilmente criticables, algo parecido sucede con los dos pronunciamientos de los que he partido.