Dos noticias nucleares

Palabras. El tratado prohibiendo las armas nucleares fue firmado por 122 países y fue celebrado ampliamente incluso viendo que ni siquiera Holanda (que tiene armas nucleares estadoundienses en su territorio) lo firmaba. Y, por supuesto, no lo firmaba el gobierno de los Estados Unidos arguyendo la amenaza que supone Corea del Norte. Nada que decir sobre Israel y, en particular, sobre India-Pakistán, su conflicto fronterizo y el riesgo de escalada siendo ambos países potencias nucleares (y que lo fueron con apoyo de los Estados Unidos). El Reino Unido ni siquiera asistió a las discusiones diplomáticas más o menos bizantinas. 
Hechos. La otra noticia recoge lo publicado oficialmente por en el Congreso de los Estados Unidos y se habla de una cifra de gasto en el armamento nuclear que asciende a 
$1.2 trillion in all. Even spread over three decades, that’s a big investment.
 Algo más de un billón de dólares en tres décadas que, al año, sería suficiente para cubrir la mitad del presupuesto militar ruso, varias agencias de protección del medioambiente y varios muros contra la frontera con México. El arma nuclear se “normaliza”.
Ergo. Parece claro que, si supieran francés, los gobernantes estadounidenses podrían decir, ante el tratado firmado por otros, cela ne me regarde pas. Es el problema de estos tratados internacionales que se dejan a la buena voluntad incluso de los firmantes y este no es el primero que queda en agua de borrajas. Así de racional es la especie (o raza) humana.